domingo, 26 de febrero de 2017

Capilla de la Adoración

Hola, Jesús siempre presente en el Santísimo Sacramento. Te adoro, Te amo y Te alabo, mi Dios y mi Rey. Gracias por Tu presencia en todos los sagrarios del mundo. Jesús, gracias por mi familia. Por favor, consuela a los que sufren la pérdida de un ser querido. Por favor, cura a los enfermos, especialmente a (nombres reservados), y a todos los que están en la lista de oración de la parroquia. Bendice y protege al Santo Padre, a nuestros Obispos, sacerdotes y religiosos. Guárdalos junto a Tu Sagrado Corazón y que estén bajo el manto de Nuestra Señora. Consuela, Señor, a los que han perdido a sus padres. Ayúdales a saber que Tú eres su Padre y que Nuestra Señora es su Madre. Ayúdales a no tener miedo. Guíalos, guárdalos y dirígelos. Por favor, haz que vuelvan a la Iglesia todos los que la han abandonado, especialmente (nombres no revelados). Acompaña a mis hijos y nietos y mantenlos cerca de Ti, Señor. Llévalos a todos a través de las aguas del Bautismo.

Jesús, Tú sabes todo lo que pasa en el mundo. Tú lo sabes todo. Tú sabes lo que ocurrió y cómo ocurrió. Por favor, ayúdame a perdonar. Quiero perdonar, Jesús. Perdónalos, Señor, y ayúdame a perdonar. Guíanos, Jesús, para que sepamos qué camino tomar y danos sabiduría, Señor. Jesús, las cosas son tan inciertas y desconocidas. Ayúdanos cuando no podamos ver el camino. El camino se ha vuelto oscuro, Jesús, pero Tú lo ves y conoces los pasos necesarios. Guíanos, Jesús. Toma nuestras manos y guíanos. Queremos seguirte a Ti y sólo a Ti, Señor. Queremos estar a Tu lado, sin apartarnos nunca del Camino.

Jesús, ¿tienes algo que decirme?

«Sí, corderito mío. Hay mucho que decir. Hoy has oído la Palabra pronunciada en la Misa y Mi santo hijo sacerdote ha pronunciado una homilía sobre la confianza en Mí. Recuerda las palabras de Mi Palabra. No tengas ansiedad por las cosas que no puedes controlar. Yo estoy con vosotros. Sabía que estas cosas ocurrirían mucho antes de que lo decidierais o incluso de que supierais de la Comunidad de Mi Madre. Yo tengo el control. Ahora comprendes mejor los retrasos, hija Mía. Las cosas no avanzaban debido a decisiones equivocadas y juicios impíos. Los hombres no pueden confiar en los caminos mundanos, sino sólo en Mí. Mis hijos, especialmente los que son llamados a un propósito muy elevado y que trabajan para Mi plan, se verán sometidos a una gran presión y se enfrentarán a tentaciones. Algunos caerán en la tentación de buscar una salida fácil a las dificultades, en lugar de confiar en Mí. Los caminos del mundo no proporcionarán respuestas santas. Quien busca a Cristo y Me sigue, no puede sentirse atraído por las cosas del mundo y consentir. Confía en Mí, incluso cuando todo parezca sombrío. Yo soy la respuesta. Yo guiaré a Mi pueblo. Sois Mis Hijos de la Luz y estáis llamados a ser Mi pueblo de fe. No busquéis en el mundo respuestas a las luchas y dificultades de la vida. Rezad, ayunad y buscadme. Yo soy la verdad. No te engañaré. Hija mía, no te equivocaste cuando oíste Mi llamada y recibiste la invitación de Mi Madre para estar en Su comunidad. Ten la seguridad de que tú y Mi hijo, (nombre oculto) sois llamados y cuento con vosotros para que hagáis lo que os pido. Es vuestra elección, pues tenéis el don del libre albedrío. ¿Recuerdas que te dije que te pedía mucho y que no sería fácil?».

Sí, Señor. Lo recuerdo.

«En aquel momento pensaste que dejar tu hogar no sería fácil, y que la vida sería un reto. Pensaste que recibir a Mis hijos e hijos sacerdotes no sería fácil. Todo esto es cierto, por supuesto, y no será fácil, pero las pruebas que ahora empezáis a afrontar serán las más difíciles de todas. No os digo esto para asustaros. Te lo digo porque quiero que comprendas que Yo tenía una imagen muy clara de todo ante Mí y sabía exactamente las pruebas a las que te enfrentarías. Afrontarás estas pruebas, hija Mía, y te recuerdo que no las afrontas sola. Yo las afronto contigo. Te harás más fuerte a través de estas pruebas. Sé una fuente de aliento y un signo de esperanza para los demás. Esta comunidad dará sus frutos. No sabéis cómo y no sabéis quiénes serán vuestros compañeros de comunidad, pero yo sí. Mi Madre lo sabe. Vendrán más cosas, hija Mía, y todos Mis planes se cumplirán. Mi Madre se ocupará de los detalles, pero debes permitir que Mi Madre te ayude a guiarte. Debes traérmelo todo en oración. Haz todo lo que Ella te pida. Tomad todo lo que Ella os diga y os pida con la mayor seriedad. Esta comunidad está en los planes de Mi Padre. No eres capaz de imaginar lo importante que es esta comunidad para los planes de Mi Padre. No eres capaz de imaginarlo y no es necesario que lo hagas. Simplemente debes cooperar con Ella para que se cumplan los planes de Mi Padre. Lo que necesito de ti y de Mi hijo (nombre oculto) es que caminéis por la fe. No esperes recorrer este camino de la forma en que has hecho planes en el pasado, pues todo lo que has decidido en la vida anteriormente, palidece en comparación con las decisiones que tienes ante ti ahora.»

«Ten ánimo, pues Mi Espíritu Santo está contigo. Sabed que lo que ha ocurrido se debe en parte a un fallo en la confianza. La gente tomó los asuntos en sus manos y actuó utilizando su razonamiento humano y no utilizó la sabiduría del Espíritu Santo que Yo doy libremente. Te doy esto a ti, hija Mía. Se lo doy a Mi hijo, (nombre oculto), pero tú, tú no debes cometer los mismos errores. Debes rezar pidiendo Mi guía. Debes implorar a Mi Santa Madre María que te guíe y te muestre el camino. No tengas miedo. Ahora te diré lo que debes hacer. No tomarás ninguna decisión hasta que hayas ayunado y orado. Rezaréis hasta que Yo os dé la respuesta, y entonces pediréis la confirmación. No preguntes a tus amigos y familiares su opinión. No preguntes a los demás (miembros de la comunidad) su opinión sobre cómo te estoy guiando. Permanece en silencio y reza pidiendo confirmación. Cuando recibas confirmación de fuentes verdaderas (no solicitada), sabrás que Mi Espíritu te está guiando. Si no recibes confirmación, entonces simplemente espera, reza y espera un poco más. El problema se resolverá de otra manera o no harás nada».

«Hija mía, esto requerirá mucha confianza al principio. Así es como debes proceder. Si otra persona tiene una idea, por sabia que sea, harás bien en no comprometerte con ella. Di, en cambio, que primero debemos rezar y ayunar al respecto. Esperaremos a que el Señor nos dé la respuesta, los medios. Dentro de poco, verás que tengo cada respuesta. Sé cuáles son los pasos correctos y que es mejor dar. Yo proveeré. Pero sólo proveeré a los que caminan por la fe y no por la vista. No permitiré que el éxito llegue de ninguna otra forma o fórmula. Mi Madre y yo pedimos una fe extrema, una lealtad radical a los Mandamientos de Dios y a Mi Madre. Queremos que los pueblos piadosos y santos participen en este proyecto tan importante y urgente. Para que Mi plan tenga éxito debe ser así, corderito Mío. Ninguno de vosotros tiene la capacidad, la sabiduría y la inteligencia para saber qué hacer y cuándo hacerlo, en este caso, pues esto es mucho más grande de lo que cualquiera de vosotros puede comprender.»

«Sólo Dios tiene la capacidad de dirigir vuestros pasos. Mi Madre conoce el camino, pues le ha sido dado. Ella no os desviará, pero como habéis visto, cada uno de Nuestros hijos tiene libre albedrío y, a veces, Mis hijos siguen su propio camino y su propia senda. Sois vosotros, hijos Míos, los que os extraviáis y Me abandonáis. Yo no os abandono. Coged la mano de Mi Madre en una mano y con la otra coged la Mía. Caminaremos a vuestro lado y os guardaremos. Os protegeremos del maligno y de los que quieren destruir (lugar retenido). Hay quienes desean esto incluso ahora y habrá otros, hija Mía pero, de nuevo, te aseguro que la comunidad de Mi Madre estará protegida. Una banda santa de ángeles la protege incluso ahora. Mis pequeños corderos, estáis preocupados por vuestra inexperiencia con este tipo de proyectos y la gran escala de importancia para personas tan pequeñas. Sí, hija mía. Lo comprendo, pero estoy bien informado. Sé exactamente lo que hay que hacer. Todo lo que se requiere es tu «sí» y tu voluntad de seguir Mis instrucciones. Verás que Yo te proporcionaré las personas, la financiación y todo lo necesario cuando busques Mi Voluntad y cuando esperes en tu Jesús. Sé que estás triste. Yo también estoy triste. Mi Madre está triste, porque aquellos que fueron llamados a liderar no aprendieron primero a seguir».

«Hijo mío (nombre oculto), has aprendido a seguir estos últimos diez años. Has aprendido humildad y has visto la fragilidad humana. Conoces tu propia fragilidad. Conoces tu propia debilidad. Esto es bueno, pues te enseña la verdad sobre ti mismo. Te he proporcionado todo lo que has necesitado y seguiré haciéndolo. Lee Mis palabras de los mensajes anteriores, hijo mío. Léelas y reza sobre ellas. Te he hablado anteriormente de las palabras que necesitas ahora. En su momento significaron algo para ti, pero su plenitud no fue comprendida. Ahora te serán más claras. Reza mucho, hijo Mío, pues eres como Mi Pedro, impulsivo y, sin embargo, tus motivos son puros. Pon a prueba las ideas que tienes para estar seguro de que proceden de Mi Espíritu Santo. Ayuna y reza».

«Hijos míos, os preocupáis mucho más de lo que rezáis. Debéis rezar durante todo el día. Conversad Conmigo. Cuando penséis en una preocupación habládmela. Discutidla Conmigo. Si estáis preocupados por algo decid: 'Señor, estoy preocupado por esta situación'. Cuéntamelo todo y admite que no sabes qué hacer para resolverlo. Tráemelo. Entrégamelo. Busca claridad y Yo te la daré. Yo soy la fuente. Yo tengo el agua viva. Conozco el corazón de cada hombre. Conozco sus motivos. Tú sólo conoces lo que puedes percibir y esto es muy limitado. Yo te revelaré cada paso a dar y el camino correcto de cada decisión. Si sigues Mi dirección, te conduciré allí rápidamente. ¿Recuerdas que dije que las cosas progresan lentamente, pero que cuando empiece a actuar todo se hará rápidamente? Tenías tu propio calendario preconcebido, basado en lo que ocurre en el mundo, y comenzaste a sentir ansiedad por tu futuro. No sabías que yo te proporcionaría una prórroga y que tenía un plan mucho mejor».

«Sí, las cosas son urgentes y esto lo sabes. No constriñas al Señor, tu Dios, con un calendario, pues yo controlo el calendario. Tengo respuestas para todos los problemas de la vida y no permitiré que fracasen Mis planes. Permanece en Mi Voluntad y todo irá bien. Caminad Conmigo, hijos Míos. Ahora es el momento de estar en armonía unos con otros. Debéis pedir a la Sagrada Familia, especialmente a Mi Madre y a San José, que os guíen y os ayuden a modelar sus vidas. Sed como ellos, vuestra unidad traerá fuerza porque Mi bendición estará sobre vosotros y siempre con vosotros. El maligno no podrá atacar nunca más a Mis hijos desde dentro para aquellos que estén en unión con Mi voluntad. Oh, lo intentará. Sí, lo intentará, pero no lo conseguirá. No pronuncies una palabra dura sobre nadie a quien Mi Madre y Yo hayamos llamado, sino ten empatía y preocupación por ellos, pues son tus hermanos y tus hermanas. Vosotros debéis ser el ejemplo, hijos míos. Debéis ser la fuerza tranquilizadora y calmante entre los hijos de Mi Madre de (nombre de la comunidad no revelado)».

«Lo haréis por vuestra confianza en Mí y en el plan de Mi Padre. No conocéis Su plan, pero Le conocéis a Él. Vosotros no veis los detalles, pero Yo sí y vosotros Me conocéis. No conocéis los pasos a dar, ni siquiera podéis ver el camino, pero Mi Madre sí y vosotros la conocéis. Del mismo modo que buscáis a personas que sepan temas específicos o que tengan habilidades con algo del mundo para que os hagan un trabajo concreto, como fontanería, o construcción, o trabajos de electricidad cuando tenéis una necesidad; del mismo modo que un niño confía en sus padres para que le mantengan y tengan la sabiduría y el conocimiento para guiarle, así debéis confiar ahora en Mí. Yo soy el Padre perfecto, el hermano perfecto, el amigo perfecto y lo sé todo porque Yo Soy. Acude a Mí para todas las decisiones de la vida. Tráemelas a Mí. Yo haré el trabajo pesado y trabajaré a través de ti para llevar a cabo esta tarea. Hija mía, confiaste en Mí desde el principio y Yo he provisto. Estoy proveyendo ahora».

«Hijo mío, (nombre oculto), ahora es el momento de dirigir, pero hazlo con la humildad que te he enseñado. Escucha a los demás y tenlo todo en cuenta, pero no actúes en ninguna decisión sin antes orar, ayunar y buscar Mi Voluntad. Haz lo que Yo te haya indicado y espera en Mí la confirmación de los demás. Me gustaría que hablaras con Mi hijo (nombre oculto). Él te explicará cómo le he estado dirigiendo y te proporcionará la confirmación que necesitas incluso sobre lo que te estoy diciendo ahora. Te sugiero que Mi hija y tú vayáis a verle y recéis con él. Podéis confiar en él sin miedo. Dile que vuestra conversación es confidencial y que él la mantendrá así. Deja que te aconseje. Verás más claramente lo que te pido cuando hables con él, pues le daré la sabiduría de Mi Espíritu. Esto es todo por ahora, hija mía. Estate en paz y no dejes que nada te perturbe. Formas parte de un gran plan de Dios para cooperar en la realización del Reino. Hay almas en juego y necesito personas santas que guíen el camino. Recordad que sólo podéis guiar cogidos de la mano de Mi Madre y de la Mía y que sólo podéis guiar siguiéndome, pues no conocéis el camino.»

«Mi (nombre oculto), Mi (nombre oculto), no se te pide que guíes a Mi pueblo fuera de Egipto y, sin embargo, recuerda a Moisés y todo lo que hice a través de él para guiar a Mi pueblo a la tierra prometida. No, no os pido que lo hagáis, pero en cierto modo, Mis hijos de (comunidad retenida) guiarán a la gente desde vidas mundanas y vidas en esclavitud a un sistema corrupto, hacia nuevas vidas y nuevas formas de vivir. Vosotros debéis ser ejemplos de ello y debéis vivir así ahora. Reflexionad sobre esto. Yo os guiaré mientras discernís el significado de Mis palabras. Rezad, hijos Míos. Volved a la oración familiar y no comprometáis este tiempo de oración. Es necesario para la protección de vuestra familia. Es necesario para aquellos que os enviaré. Lo que hacéis ahora, vuestras prácticas de oración, vuestra vida de fe, la recepción frecuente de los Sacramentos, no sólo os afecta a vosotros y a vuestra familia ahora, sino que afecta también a todo para vuestro futuro. No comprendes el valor de estas cosas, pero confía en Mí, porque Yo soy la verdad. Continuad por el camino que os he trazado, pero continuad sólo caminando Conmigo y con Mi Santa Madre María. No guardes rencor a tus hermanos, pero ofrece sólo oraciones y tu perdón. Yo me ocuparé del resto. No estés triste por mucho tiempo, sólo confía en Mí. Pídeme que te dé alegría, paz y sabiduría. Sé misericordioso como Mi Padre y Yo somos misericordiosos. Mira a tus hermanos con amor. Decid: «Si no fuera por la gracia de Dios, yo estaría en la misma situación» y recordad, hijos Míos, que es muy fácil dar un paso en falso tras otro sin la dirección de Dios. Prestad atención a Mis palabras y os irá bien».

Jesús, sé que dijiste que no debemos temer, pero una vez más te digo que sólo temo mis propios errores y faltas. No me preocupa que Tú no seas digno de confianza. Es ridículo siquiera pensarlo por un momento, pues Tú eres lo máximo en fiabilidad. Es a mí a quien temo. Ahora sé lo pequeño que soy y lo fácil que caigo. Somos muy imperfectos, Jesús. Sé que Tú no eliges a los mejores, pero nosotros ni siquiera somos los segundos o terceros «mejores». Somos voluntariosos, Jesús. Sin embargo, protégenos de nosotros mismos, Señor. Jesús, no queremos decepcionarte y, sin embargo, lo hacemos cada día. ¿No hay nadie más, Jesús?

«Hija mía, no hay nadie más en este momento. Este es Mi plan, hija. Sientes el gran peso de la responsabilidad y tienes razón en sentirlo. A veces, las cruces que permito son muy pesadas. No las llevas sola, hija Mía. Yo te proporcionaré todo lo que necesites. Incluso te proporcionaré la confianza que necesitas si Me la pides. Permaneced en silencio por ahora. Hablad de esto sólo entre vosotros. Puedes hablar con Mi hijo (nombre oculto), por supuesto, pero recuerda que no debes tomar ninguna decisión, ni siquiera hacer sugerencias, hasta que hayas rezado y ayunado. Hijo mío, (nombre oculto) lee estas palabras y las que te he dado antes. Confía en Mí y todo irá bien. La confianza es la clave de todo. Sigue los pasos que te he dado y habla con Mi hijo (nombre oculto) sobre estos pasos (en confianza). Yo proveeré. Vete ahora en paz, hijita Mía. Te bendigo en nombre de Mi Padre, en Mi nombre y en nombre de Mi Espíritu Santo».

Gracias, Jesús. Te quiero.

«Y Yo te amo».

Amén. ¡Aleluya!

Continúa:

(Se omite la oración privada). Mientras rezaba sobre un reto bastante grande, dije: 'Esto es un lío enorme, Señor. Bendita Madre, te necesitamos como Nuestra Señora Desatadora de Nudos para desenredar el lío en el que estamos metidos'.

Jesús dijo que podíamos comenzar esta Novena a Nuestra Señora bajo este título «Desatadora de Nudos». Dijo que Él obra grandes milagros a través de Su Madre y por Su intercesión. Me sentí tranquilizado y tengo paz. También estoy triste. Pero sé que la Voluntad de Dios es perfecta. Es fundamental que permanezcamos en la Voluntad de Dios. El menor error cometido/hecho fuera de Su Voluntad conduce a otro y a otro. Por eso Él quiere la Confesión semanal, para que permanezcamos en Su Voluntad. Ángel de la Guarda, ayúdame en esto (la Confesión semanal). Para mí es un reto ir mensualmente, aunque no sé por qué. Mi marido es mucho más disciplinado que yo.

Gracias, Señor, por un marido piadoso. Por favor, bendícelo. Mantenlo cerca de Ti y protege su salud, Señor. Todos le necesitamos tanto. Gracias, Jesús, por Tu dirección. ¡Estamos perdidos sin Ti!