domingo, 24 de junio de 2018

Fiesta del nacimiento de San Juan Bautista y quinto domingo después de Pentecostés.

El Padre Celestial habla a través de Su obediente y humilde herramienta e hija Ana en el ordenador a las 5 de la tarde.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo Amén.

Yo, el Padre Celestial, hablo ahora y en este momento a través de Mi obediente y humilde instrumento e hija Ana, que está totalmente en Mi Voluntad y repite sólo las palabras que vienen de Mí.

Amado pequeño rebaño, amados seguidores y amados peregrinos y creyentes de cerca y de lejos. Hoy me gustaría compartir con vosotros información importante que afecta al mundo entero en la actualidad.

Mis amados, la división de la fe católica ya se ha producido, aunque las autoridades quieran engañaros . Hay una Misa de sacrificio modernista y otra tradicional. Ambas no se parecen en nada Se dice que se complementan. Esto también es un completo error, al que sucumben muchos creyentes. .

Mis queridos hijos paternos, ¿por qué os dejáis llevar por la gran muchedumbre? ¿Por qué no os formáis vuestra propia opinión? ¿Es tan difícil seguir la verdadera fe? ¿Acaso Yo, vuestro queridísimo Padre Celestial, no os doy un amor sobremanera grande? diaria e incluso cada hora quiero abrazaros y demostraros Mi Amor Divino. Pero vosotros, los incrédulos, Me dais la espalda y cerráis las puertas de vuestro corazón.

¿Por qué os habéis vuelto tan duros y obstinados? Os amo ilimitadamente y quiero salvaros de la condenación eterna. Sois Mis hijos y no quiero dejaros en manos de Satanás. Él tiene puestas sus garras en vosotros.

Tengo manos amorosas para abrazaros. Estas manos quieren acariciaros. Deseo vuestro arrepentimiento.

Ayer, Mis amados, visitasteis a la pariente de Mi pequeña mensajera, para inducirla al arrepentimiento. Hasta ahora la he hecho sufrir mucho para sacarla de la confusión. Pero ella no escucha mis palabras y permanece en silencio.

Vosotros, Mis amados, os habéis atrevido a luchar contra el mal y habéis entrado en la boca del lobo. Como ovejas os he enviado entre los lobos. Habéis cumplido completamente Mi voluntad y no habéis evitado la lucha de los poderes satánicos. .

Por ello os doy las gracias de todo corazón. He puesto a todos los ángeles a vuestro lado. Has estado bajo mi protección. Nunca te entregaré indefensa al mal, pues al fin y al cabo soy tu amoroso Padre celestial. Confía en mi amor y en mi dulzura.

¿Por qué mostraste ayer una confianza tan grande? Has estado trabajando con el Poder Divino.

El hijo de Mi amado sacerdote tomó el agua bendita y la esparció por los cuatro rincones de la habitación de esta residencia de ancianos del Land an der Lippe. Con la estola, Mi amado hijo sacerdotal, has ejercido tu poder sacerdotal.

Luchaste con el mal y, sobre todo, no te rendiste cuando el mal se abalanzó sobre ti.

Por favor, no os rindáis, Mi amado grupito, tenéis Mi confianza porque estáis equipados con Mi amor.

Luchando alegremente, os levantasteis juntos por la Verdadera Fe Católica. Se os ha traído la incredulidad. Pero habéis derrotado al maligno con las armas de la fe.

Si cumplís completamente mis deseos, seréis cada vez más fuertes. Las derrotas no te afectarán, pues desafías al mal.

Pequeña mía, no te entristezcas porque tu hermana no haya respondido a Mis palabras e instrucciones. Aún no ha llegado el momento. La verdadera fe debe crecer. Ahora necesitas mucha paciencia. Hasta ahora me rechazabais y sólo encontrabais puertas cerradas. Llenos de tristeza en vuestros corazones tuvisteis que hacer el largo camino de vuelta a casa.

Hijos míos, veo vuestra voluntad y presto atención a los muchos sacrificios que habéis hecho voluntariamente.

Mi pequeña amada, el día anterior te mostré a tu hermana en una visión. No podías comprenderlo y, sin embargo, seguiste mis caminos previsores. Has investigado en Mi Internet y has encontrado las direcciones que necesitabas.

Inmediatamente has cumplido Mi voluntad. Inmediatamente has emprendido el largo viaje. Humanamente, estabais llenos de miedo e incertidumbre, porque no sabíais qué esperar allí >strong>. Por Mi mano segura os habéis dejado guiar. Sólo ésa fue vuestra fuerza.

Habéis sido admirados, pues no se esperaba de vosotros esta fuerza de fe . Este ejemplo del día de ayer lo seguiréis en el futuro, amados míos, vosotros que creéis. Sois puestos ante hechos inhumanos, y Yo, el Padre Celestial, los resolveré en vosotros.

Sois enviados como San Juan y os convertís en voces en el desierto. El mundo se ha convertido en un desierto. Todo ha sido destruido en Mi mundo maravillosamente diseñado. Sin embargo, Yo obraré en Mis hijos amados y fieles.

Es un camino completamente nuevo el que emprenderé ahora. No desarrolles miedos cuando se te exija lo imposible. Yo dirigiré todo en la dirección correcta. Tomad también el camino de la persecución, pues es el camino estrecho que conduce al cielo.

Amada Mía, he desarrollado un plan de amor contigo. Permanece fiel a Mí y cumple Mi misión.

¿Acaso no elegí a Mis apóstoles para difundir la verdadera fe? No escatimaron esfuerzos y fueron a los países de la incredulidad para realizar una labor misionera. No han fracasado, sino que la fe se ha extendido cada vez más.

Así lo deseo también de vosotros, Mis amados. Por favor, prestad atención a Mis instrucciones exactas y no os dejéis desconcertar por la astucia de Satanás.

Haceos fuertes Mis amados porque estáis en la mayor lucha de persecución de los cristianos. No sucumbiréis a ella . .

Levantad en alto la bandera del Rosario, porque vuestra Madre Celestial no os dejará solos en la lucha. .

Ahora administraré justicia. Mis hijos reconocerán mis caminos porque caminan por la senda de la fe.

Muchos incrédulos dicen que sólo he de ser el «Padre Misericordioso» . Esto no corresponde a la verdad, pues también soy el «Padre Justo» en el cielo. "Conozco a los que son míos y los que son míos me conocen a mí. Jesús dice en la Biblia «Como el Padre me ha enviado, así os envío yo» .

Yo, el Padre Celestial, te enseño a no desesperar en las incoherencias de la vida, sino a recorrer Mis caminos con valentía. Nunca te rindas, pero mira la esperanza, nunca debe faltar en ti. «La esperanza muere al último».

Vosotros, amados míos, experimentaréis verdaderos milagros de conversión, que no podréis explicaros. Esperad con paciencia, pues se os darán mis instrucciones. Nunca el maligno celebrará su triunfo sobre vosotros.

Mirad a San Juan. ¿No ha hecho maravillas en su camino de fe?

Amados míos, como habéis oído hoy en el Evangelio del quinto domingo después de Pentecostés, en el Evangelio Final, no debéis decir mal a nadie, porque mía es la venganza. .

Perdonaos los unos a los otros y no guardéis rencor a vuestro prójimo. Mi Hijo también os perdona todas vuestras iniquidades en el Santo Sacramento de la Penitencia. Murió en la cruz por vuestros pecados y también quiere que perdonéis a vuestros deudores. .

No miréis las transgresiones de los demás y volveos ante vuestra propia puerta. Entonces os convertiréis en mis predilectos, a quienes pondré mi guía en vuestra mano.

Aún queda un largo y arduo camino por recorrer. Pero recorreréis este camino porque yo os guiaré. Los ángeles te rodearán y no descansarán hasta que cumplas mi voluntad.

Es el camino del amor y el amor te hará avanzar. Permanece fiel y no te rindas, porque mi tiempo apremia .

Te bendigo con tu Madre Celestial y con todos los ángeles y santos de la Trinidad, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Amada mía, no abandones este arduo camino. No te desvíes ni un paso de él. Vuestra Madre Celestial pondrá a sus ángeles a vuestra disposición.