Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania

 

jueves, 22 de febrero de 2018

Jueves, Fiesta Cathedra S. Petri.

El Padre Celestial habla después de la Santa Misa Sacrificial en el Rito Tridentino según Pío V. a través de Su obediente y humilde instrumento e hija Ana.

 

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy hemos vuelto a celebrar una Santa Misa digna de Sacrificio en el Rito Tridentino según Pío V. Hoy es también la Fiesta de la Cátedra de Pedro. Ya la celebramos el 18 de enero de 2018. El altar del sacrificio y también el altar de María estaban bañados por una luz dorada. El altar del sacrificio estaba decorado con muchos lirios blancos y el altar de María con rosas blancas y orquídeas blancas. Los ángeles llevaban vestiduras blancas y doradas. Las vestiduras doradas llevaban a los cuatro arcángeles y las blancas a los otros muchos ángeles. Entraban y salían durante la Santa Misa del Sacrificio.

El Padre Celestial hablará hoy: .

Yo, el Padre Celestial, hablo hoy, en la fiesta Cathedra S. Pedro y en este momento a través de Mi obediente y humilde instrumento e hija Ana que está enteramente en Mi Voluntad y repite sólo las palabras que vienen de Mí.

Amado pequeño rebaño, amados seguidores y amados peregrinos de cerca y de lejos. Hoy recibiréis todos un alegre mensaje Mío. La fiesta de la Cathedra Petri se repite hoy, como ya se celebró el 18 de enero. Vosotros, Mis amados, habéis perseverado. Los últimos días han sido especialmente duros para vosotros, porque la muerte de vuestra amada Catalina os ha afectado mucho. Con ella habéis formado una comunidad fecunda y lo habéis dominado todo según Mi voluntad. Tenéis a mi amada hija que ahora está conmigo en el cielo hasta el último momento de su vida terrena. Ahora podéis invocarla desde el cielo. Ella os escuchará y os ayudará. Eso es lo que prometió en vida.

Hoy, Mi pequeña amada, se te ha permitido experimentar a tu Katharina en éxtasis. Se te ha aparecido en una luz radiante. Era joven y, hermosa como nunca antes la habías conocido. Yo, Mi pequeña, he querido darte hoy esta alegría como consuelo. Os dio las gracias a todos por vuestra perseverancia, por vuestro amor y cuidados que habéis dado a Mi hija enferma Katharina en los dos últimos años en su difícil camino de sufrimiento.

Ahora que ha sufrido en la tierra también te ha dicho, Mi pequeña amada, que sigue sufriendo en el cielo a causa de sus cuatro hijos que están cargados de culpa. Hasta ahora no han sido revocados. Mi hija Katharina no sufre físicamente, pero su alma llora.

Ella me dijo: «Sufro aquí en el cielo por mis hijos. Pero es un sufrimiento completamente diferente. No puedo explicártelo, mi querida Ana. Tendrás que experimentarlo por ti misma. No te entristezcas, mi Ana, porque tu dolor llegará un día a su fin.

El luto por tu Catalina es humano, porque has crecido junto a ella durante estos treinta años. Lo habéis compartido todo.

Incluso ahora sus hijos no quieren cumplir la última voluntad de Mi Catalina. Quieren que sea trasladada a Quakenbrück, aunque ella expresó claramente su última voluntad en su testamento del 28.11.2008. Ella querría ser enterrada en el cementerio de Göttingen-Geismar en su ciudad natal en el rito tridentino según Pío V. por su querido sacerdote Pastor Lodzig, que guió su alma durante 13 años. Como albacea de su testamento te ha nombrado a ti, hijita Mía, que no debe ser cambiado. Esta última voluntad no fue respetada por sus hijos. Así, los hijos han cargado sobre sí una gran deuda, que aún debe ser expiada.

Un día se arrepentirán, porque Mi Catalina te ha dicho que ya tomó su grave enfermedad como expiación por sus hijos. Ahora ella también sufre en el cielo. Pero este sufrimiento es muy diferente, de una manera que no podemos imaginar, Sí, Mis amados, el sufrimiento en el cielo es realmente diferente. Allí las almas viven en la gloria y adoran sin cesar a la Trinidad. Esta alegría, esta gratitud y este amor son indescriptiblemente grandes, como no se puede imaginar aquí en la tierra. Ten confianza en tu querido Padre Divino, que te ama en todas las fases. Este amor nunca termina, aunque tomes otros caminos.

Las almas que están en la gloria de Dios, miran continuamente el rostro de Dios, que es indescriptiblemente bello y sublime. Todo esto, Mi amada pequeña Ana, te lo ha mostrado tu amada Catalina para tu consuelo en este día.

Todavía estáis sufriendo, Mis amados. Pero Yo estoy con vosotros y no os dejo solos. Aferraos a mis mandamientos y a los sacramentos, que os he dado a todos como elixir de vida.

Todavía gritáis por la noche en vuestra gran angustia por el entierro y traslado de Mi amada Catalina. Pronto habéis sufrido. El maligno sigue ejerciendo su poder en las personas. Pronto le será arrebatado este poder y reuniré a mis ovejas a mi derecha y a las cabras a la izquierda de Meier. Ten un poco más de paciencia. Tu Madre Celestial alcanzará la victoria contigo. Esta victoria será muy diferente de lo que puedas imaginar, muy diferente.

Da gracias a todo el cielo, porque tú, Mi pequeña, aún necesitas mucha fuerza para el futuro. Aún queda mucho por venir. Recuerda que tienes que soportar el sufrimiento del mundo. Eres fortalecida y amada por Mí, el Padre Celestial. Regocíjate en esta gran e importante fiesta.

Aunque pido para ti, mi pequeña Ana, cosas casi imposibles en este momento, porque has cogido la gripe, que te debilita aún más. Sobrevivirás a todo con el Poder Divino. Y podrás volver a disfrutar en el tiempo venidero.

Te bendigo ahora con todos los ángeles y santos en la Trinidad en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Te amo, permanece en mi amor.

Orígenes:

➥ anne-botschaften.de

➥ AnneBotschaften.JimdoSite.com

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.