domingo, 7 de enero de 2018

Domingo, Fiesta de la Sagrada Familia.

El Padre Celestial habla después de la Santa Misa Sacrificial en el Rito Tridentino según Pío V. a través de Su obediente y humilde instrumento e hija Ana.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hoy, 7 de enero de 2018, Fiesta de la Sagrada Familia, hemos celebrado una Santa Misa Sacrificial digna en el Rito Tridentino según Pío V.

El altar de María estaba decorado con muchos lirios blancos, orquídeas, amarilis y rosas. La Santísima Madre y el Niño Jesús en el pesebre estaban vestidos todos de blanco. Estos vestidos estaban engastados con muchos diamantes y perlas. El borde del pesebre estaba decorado con rosas blancas y campanillas de invierno. Los ángeles se agruparon en torno al altar del Sacrificio y al altar de María durante la Santa Misa del Sacrificio. Adoraban al Santísimo Sacramento en el sagrario. Los ángeles también se reunieron en torno al pesebre, todos con una corona. Adoraban al Niño Jesús.

Varias veces sentí un aroma de rosas y lirios.

Durante la Santa Misa Sacrificial, el Niño Jesús bendijo a la Madre de Dios en el pesebre y también a San José.

El Padre Celestial hablará ahora en esta Fiesta de la Sagrada Familia: .

Yo, el Padre Celestial, hablo hoy, en la Fiesta de la Sagrada Familia a través de Mi obediente y humilde instrumento e hija Ana, que está totalmente en Mi Voluntad y repite las palabras que vienen de Mí.

Amado pequeño rebaño, amados seguidores y amados peregrinos y creyentes de cerca y de lejos. Os daré algunas instrucciones especiales sobre la familia para que conozcáis la verdad, porque la verdad contenida en las Sagradas Escrituras ya no la enseñan los sacerdotes de hoy.

Ellos dicen: «Al fin y al cabo tenemos la Biblia, no necesitamos mensajes de falsos y autoproclamados videntes». Pero, por desgracia, muchas personas no conocen la Biblia. Tampoco las leen, sino que nadan con la corriente y parlotean lo que dice el gran público.

Os pregunto, amados hijos míos, ¿sigue viva hoy la familia? ¿Se vive la fe en la familia? ¿Existen aún realmente familias santas? Podéis responder a estas preguntas con un claro «No».

El sacramento del matrimonio ha sido completamente olvidado en el modernismo. Se vive en relaciones prematrimoniales. Se alterna una relación de pareja con la otra. A través de la encíclica del Papa «amoris laetitia», cualquiera que abandone el matrimonio, es decir, que se divorcie y entre en una nueva relación, puede recibir la Sagrada Comunión. Esto es y sigue siendo un sacrilegio, un pecado grave.

El matrimonio es un sacramento en la Iglesia católica y sólo puede contraerse una vez Si la fe o la vida de la pareja dentro del matrimonio están en peligro, hay que separarse de ella. Sin embargo, esto no significa que tras un divorcio judicial se pueda contraer un nuevo matrimonio y anular el anterior. Ése no es Mi deseo ni Mi voluntad. El primer matrimonio sigue siendo único. Por eso, todo el que desee recibir este sacramento debe examinarse a sí mismo. Yo, el Padre Celestial en la Trinidad, soy el tercero en su alianza. .

Los cónyuges también se prometen mutuamente que están de acuerdo en que del matrimonio puedan salir hijos. Todo hijo concebido está en mi voluntad. Él ha establecido una tarea para cada niño y cada niño tiene talentos especiales.

Por eso tampoco hay que matar al niño que vive desde el primer día de la fusión en el vientre materno, porque así lo he querido Yo. Es realmente un asesinato, mis queridos hijos. Entonces se mata bestialmente al niño en el vientre materno; una madre que tiene rodeado a su hijo en el vientre se convierte en una enferma mental.

El amor de la madre por el niño se interrumpe entonces. Sufrirá mucho y se le aconseja que busque tratamiento psiquiátrico. Pero ni siquiera allí se la ayuda, siente un dolor insoportable cuando ha decidido matar a su hijo.

Sólo la fe, mis queridos hijos, puede ayudaros. Esto incluye una Santa Confesión válida, el arrepentimiento precedente y la resolución de no volver a hacerlo.

Pero hoy en día apenas salen hijos deseados de un matrimonio. Se da el consentimiento voluntario a una inseminación artificial. Todas las posibilidades de tener un hijo y no aceptarlo de mi mano están permitidas y también son asumidas por las parejas del mismo sexo. Todo estará legalizado. Incluso se dice: «Todas las comunidades religiosas son iguales y en todas las religiones hay algo católico». No, eso no es cierto.

Incluso un matrimonio homosexual está permitido por la ley. Además, una madre de alquiler da la orden de tener un hijo para llevarlo al matrimonio homosexual. Así se destruye el sacramento del matrimonio y el crecimiento de un niño en una pareja normal.

Nadie habla de pecado, porque la fe se ha desvanecido. La corriente del tiempo se ha apoderado de la gente. Satanás seduce a la humanidad con su astucia.

La conveniencia tiene prioridad. Hacer lo más fácil es sencillo. Por desgracia, los sacerdotes tampoco hablan de matrimonio sacrificial. La víctima se borra del vocabulario. «¿Por qué no voy a sentirme bien cuando todos los demás lo hacen? Sólo yo debo estar bien». Yo, el Padre Celestial, apenas tengo posibilidades cuando pido algo a la gente.

Sé que muchos matrimonios se rompen. Os doy el consejo, Mis queridas parejas, perdonaos en el matrimonio y ceded. Dejad al otro sus debilidades y no le reprochéis una y otra vez. Esta no es una buena condición para la existencia de un matrimonio. Rezad juntos cuando lleguen las dificultades y no os rindáis inmediatamente. Las fricciones en el matrimonio deben deberse a que procedéis de familias diferentes. Al final debe prevalecer el amor mutuo. La oración contribuye a ello.

Cuando la sexualidad os embargue, rezad. Esto es muy importante. Satanás quiere engañarte y quiere vencerte. Se alegra cuando os peleáis y ya no os entendéis.

Entrad en silencio y no olvidéis vuestra palabra de consentimiento con la que sellasteis vuestro matrimonio. Adquiere compromisos. Esto te dará una. No insistas en la voluntad propia, pues es muy fuerte en todo hombre.

Recibe el sacramento de la confesión más a menudo, para que puedas empezar de nuevo y la alegría y la gratitud fluyan en tu corazón.

Mira a la Sagrada Familia ¿Acaso San José no tuvo que hacer grandes sacrificios? ¿No protegió a la Santísima Madre? La amaba y era capaz de hacer sacrificios por amor. No reprochó a la Santísima Madre cuando el pequeño Jesús sólo pudo ser encontrado en el templo al cabo de tres días. No cumplió sus propios deseos, sino que pensó primero en la Santísima Madre. Fue laborioso y no se puso en primer plano, sino que supo retirarse.

Mis queridos hijos y esposos, por favor, no os rindáis inmediatamente, como hacen muchos hoy, sino perseverad y no os separéis inmediatamente. Leed de la Sagrada Familia cómo debe ser una familia verdaderamente santa. Esta fiesta de la Sagrada Familia debería ser un buen ejemplo para vosotros.

Quiero ser el líder de vuestro matrimonio. Si vivís el matrimonio con fe, durará y podréis resistir.

No lo hagáis como lo hace hoy el gran público. Yo estoy contigo y te demostraré Mi amor si Me llevas a tu matrimonio.

Demuestra con pequeñas atenciones lo importante que es tu pareja para ti, entonces sentirás en tu corazón que el amor mutuo crece.

Presta atención a Mis palabras y a Mis instrucciones.

Os bendigo con vuestra queridísima Madre Celestial y Reina de la Victoria, con todos los ángeles y santos de la Trinidad, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El amor es lo más importante para vosotros. Amaos los unos a los otros como Yo os he amado.